2007-12-17.

EL LOBBY ISRAELÍ

Leo "El lobby israelí" obra destinada a subrayar la preponderancia que para los judíos americanos tiene Israel sobre su propio país, o de otra forma, como los lazos religiosos predominan sobre los políticos.

De todos es conocida la importancia de los grupos de presión en la administración norteamericana. Su operatividad al margen del poder político, la ponen de manifiesto unas palabras de Shultz que en 1982 ocupaba la secretaria de Estado:

"A comienzos de diciembre (se refiere a 1982 en plena invasión del Líbano por Israel), me entere de que un suplemento se estaba abriendo paso en la última sesión de la legislatura del Congreso para proporcionar un aumento de 250 millones de dólares en la cantidad de asistencia militar estadounidense concedida a Israel. ¡Eso pese a la invasión israelí de Líbano, su uso de bombas de racimo y su complicidad en las masacres de Sabra y Chatila¡. Luchamos contra el suplemento y lo hicimos con todas nuestras fuerzas. El presidente  Reagan y yo intervinimos personalmente con numerosas llamadas a senadores y congresistas. El 9 de diciembre, yo añadí una carta formal de oposición diciendo que el suplemento parecía "aprobar y recompensar la política de Israel". El ministro de asuntos Exteriores Shamir calificó la oposición del presidente Reagan como "un acto poco amistoso" y dijo que "pone en peligro el proceso de paz.". El Suplemento paso de largo por delante de nosotros y fue aprobado por e Congreso como si el presidente Reagan y yo ni siquiera hubiéramos estado allí. Yo estaba estupefacto y descorazonado. Esto me hizo entender de manera gráfica la posición de poder  de Israel en nuestro Congreso. Vi que tenia que trabajar cuidadosamente con los israelíes si quería tener controladas las acciones del Congreso que pudieran afectar a Israel y si quería mantener el apoyo del Congreso en mis esfuerzos de avanzar en Oriente Próximo.".

Los últimos capítulos vienen dedicados a analizar la influencia del lobby respecto al problema de Irán y su actuación en la última invasión del Líbano por parte de Israel.

Respecto al primero se centra en analizar los obstáculos puestos a los intentos iraníes de conseguir una entente cordial bajo el mandato de Jatami (aquel señor que al visitar España se negó a estrechar la mano de la reina por ser mujer y a que en la comida que le brindo el gobierno se sirviera vino para los comensales no musulmanes) quien otorgó concesiones petroleras a la multinacional Conoco, (prohibidas en virtud de la legislación americana que imponía sanciones económicas a aquel país) y en entrevista para la CNN en 1998 expresó su respecto "hacia el gran pueblo americano" y "su gran civilización" invitando a "abrir una brecha en este muro de desconfianza a fin de prepararse para un cambio y crear una oportunidad de estudiar una nueva situación".

En cuanto al segundo achaca al poder mediático del lobby actuaciones de Washinton puramente lógicas, como las gestiones para que Turbia e Irak negaran el permiso de transito por su espacio aéreo a un avión iraní cargado con misiles para Hezbola (que hacia el viaje vía Damasco).

Y parece olvidar que el fracaso militar israelí en su intento por desarmar al grupo islamista no puede ocultar una faceta exitosa de su actuación; a resultas de la misma ha sido evidente la rapidez con que el propio ejercito del Líbano se ha apresurado a desmantelar la existencia de grupos integristas militares susceptibles por su fuerza de provocar nuevas invasiones del país.

 ¿Alguien se acuerda de las dos ocasiones en que notoriamente el poder político español se ha servido de los lobbys americanos?; una para que le dieran la medalla del congreso a Aznar, la otra para que Jordi Pujol fuera recibido en la casa blanca durante seis minutos (lo que dio ocasión a bromear con una campaña institucional que por entonces hacia la Generalitat  de Catalunya: "…. Son sis millions…." proclamaba orgullosa una voz en las pantallas de televisión con la bandera cuatribarrada de fondo y frente a ella el chiste rezaba; …." Son sis minuts…..".