5 DE FEBRERO DEL 2007. Valladolid. Las manos de la tia Fe.

 

 

 

 

- "Lengua como osas fablar".

Dijeronle las manos.

Y es que las manos fablan tanto como la lengua.

Y aun viéneme a la mente pensar que debieran hablar más que ella.

Porque muy alto entendimiento hay que tener para que nuestras dudas las elimine el pensar (o el fablar) y no el actuar, la meditación y no la acción, la metafísica y no la ética.

Reuniose la familia de mi amigo Víctor en Castronuevo de Esgueva.

No quería ir su madre ………. Como quizás tampoco sus otras cuatro hermanas; pero allá fueron ….. o se las llevo.

Y como su mucho moverse y mi impericia en fotografía dieron como resultados muy borrosas imágenes, vine en centrarme en sus manos.

Manos que fablan de frío, de trabajo, de cariño, de esperanza, de quietud. Manos que asen el vino del Duero, o limpian un utensilio de plástico que acto seguido será arrojado, impoluto, al cubo de la basura, o juguetean incansables con el papel, o muestran una pedrería de inestimable valor sentimental.

Manos y no ojos son el espejo del alma.

Valorar a la tía Fe por sus manos y no por su pensamiento nos dará idea de su valor.

Cuando la tía Fe a tenido un problema lo resuelto con sus manos, con su facer y no con su fablar.

Quizás pudiera haberlo resuelto con su pensar.

Quizás pudiera haberlo resuelto con su no pensar, dándose al alcohol.

Pero lo ha resuelto con sus manos. Más bien o más mal, con mejor o con peor resultado, que eso no viene al caso.

Son manos que a la postre han trabajado y por eso, con independencia del resultado, merecen ser besadas.

En Marzo de 1976, permanecía ingresado en una unidad de cuidados intensivo y al parecer un proceso neumonómico ponía en peligro mi vida; la ocasión la pintaban calva; en mi lecho de muerte pedí leer algún escrito comunista; señale a Mao Tse Tung y a Santiago Carrillo y a día siguiente obtuve unos escritos ciclostilados del primero, el Libro Rojo del segundo y una constitución de la Republica Popular China recientemente aprobada. El artículo 9 de esta me impactó. Todavía lo recuerdo, decía: "El estado pone en practica el siguiente principio socialista: El que no trabaja no come.".