2006, 28 de Junio.

EL LIMBO

¡TOLON TOLON¡

¡TOLON TOLON¡

 

¡SUENEN LAS CAMPANAS¡ ¡DISPAREN SALVAS LOS ARCABUCEROS¡ ¡LIBÉRENSE PALOMAS QUE REMONTEN A LOS CIELOS¡

Hoy es un gran día.

Con varios años de atraso, Ernesto no ha puesto al tanto de la nueva buena: ¡YA NO EXISTE EL LIMBO¡.

Lustros ha que Pablo VI cambio la doctrina oficial de la Iglesia.

Millones de negritos no bautizados se han visto liberados de las cadenas que ataban sus almas a ese paradisíaco lugar llamado Limbo.

Eso si, no aclaro su Santidad si tantas y tantas almitas ignorantes de la fe en Cristo, emprendieron su camino al cielo o al infierno.

Cual judíos expulsados de su tierra se les abre el camino al Paraíso a todos quienes tuvieron la desgracia de no recibir el bautismo.

Desde el neandertalensis hasta el niño infectado de sida en Centroafrica. Todos somos hijos de Dios, todos al cielo o al infierno, todos a cumplir o a desobedecer la ley de la Iglesia.

¡Ya no existe la neutralidad¡ Ya la bondad, ajena a la obediencia romana, no sirve por si sola para evitar el infierno mediante ese ámbito indeterminado del limbo.

O con nosotros o contra nosotros.

                       Ya no quedan almas en el limbo.

En el limbo ya solo queda la Iglesia.