Ayer vi en televisión, al menos parcialmente, un terrible reportaje sobre la España negra.

 

En la época franquista de la post-guerra, la revista Life había publicado un reportaje sobre la vida común en uno de los tantos pueblos donde enseñoreaba el hambre. (¡Que maravillosas fotografías¡) y partir de él se reconstruía la posterior vida de las familias.

 

Mi visión no es exactamente coincidente con la allí expuesta.

 

Para quienes no hemos vivido aquella época la España negra no esta allí, la España negra esta aquí. Y el, o los autores lo saben; más no tienen el valor de decirlo, por eso mienten, por eso pecan de hipocresía.

 

Critican el ayer, pero ¡AH¡, que no nos enseñan el presente y guardanse muy mucho de ponerlo en solfa (salvo con la inofensiva figura del cura párroco y del no menos inofensivo guardia civil).

 

Sin embargo esa negritud no estaba en aquellas ancianas enlutadas, ni en mayor ni en menor medida de lo que hoy pueda estarlo en esas mismas ancianas paseando al borde del mar o en los niños del pueblo jugando con sus teléfonos móviles.

 

La España negra no es la España ignorante. La España negra es la que quiere que la España ignorante siga siendo ignorante.

 

La que confina la educación en manos partidistas .... y hoy los medios de comunicación en manos monopolísticas.

 

La que manda la guardia civil a casa por la noche ....... y hoy designa jueces del Tribunal Supremo a dedo.

 

La que impone una lengua ........ u otra.

 

La que ayer permitió el caso Matesa ..... y hoy ha permitido el caso Filesa.

 

La que designa a los miembros de las Cortes...... u hoy les hace firmar un papel en blanco para ser elegidos.

 

Y este magnifico reportaje peca, como tantos otros, de cobardía con el presente al cebarse con el pasado. Un pasado que yo no viví, y el cámara tampoco, y el director tampoco, y el guionista tampoco, pero que no puede, bajo ningún concepto, servirnos para tapar el hoy. Si así lo hacemos, si nos limitamos a decir; ¡Que malos eran los demás¡ ........ entonces la España negra somos nosotros.