Orhan Pamuk

 

Notas a su obra.

 

El miedo convierte en ambigua toda la literatura árabe. De hecho apenas conocemos otros autores que a quienes se encuentran más cerca de nosotros que de sus países de origen, o sea a quienes por miedo a la intolerancia religiosa han abandonado su tierra, o sea a aquellos sobre los cuales ha recaído una Fatua de muerte por apostasía. ¿Cómo no ser ambiguo cuando respondes con tu cabeza de lo que escribes.?. Así que empecemos por salvar su valentía, valentía de ser al menos ambiguos, y de la que posiblemente yo no seria capaz en su situación.

 Claro esta que ahora mismo se me replicará; "¡No Miguel, que no es ambigua nuestra literatura; es ambiguo nuestro corazón, dividido entre dos mundos dispares, aun incompatibles, y esa ambigüedad de corazón se refleja en nuestra literatura.¡".

 Yo creo que esto no es así. Si la ambigüedad la llevaran en el corazón no dejarían de mirar con ojos llenos de amor a ambas polaridades y no quedaríamos los lectores con  el sinsabor que nos provoca una de ellas.

 He leído dos obras de Orhan Pamuk, "Niebla" y "La Vida Nueva" y en ambas ha persistido la impresión de falta de franqueza.

 En la segunda, un libro provoca en todos y cada uno de sus lectores el nacimiento a una "Vida Nueva" y con calculadora neutralidad deja el autor las puertas abiertas a pensar que ese libro es precisamente El Corán (el mismo manto de falsedad utiliza Naguib Mahfuz cuando se sirve del antiguo testamento en su libro "Hijos de nuestro Barrio" para dibujar un Dios en el que cualquier crítico europeo vería reflejado no al Dios de los Cristianos sino al de los musulmanes), y la divergencia entre esas dos vidas (la nueva a la que te abre la lectura y la anterior) es el hilo conductor del argumento.

 Tal como ocurre en "Niebla" esas dos esferas, esos dos mundos, resultan incompatibles entre si por el desprecio con que uno de ellos trata al otro. No hay ambigüedad de sentimientos, el protagonista de Niebla vuelve a Alemania, donde esta autoexiliado, y hasta allí le persigue, para darle muerte, la intolerancia religiosa. El protagonista de "Una Nueva Vida" también es arrojado a la muerte por el hastío de la vida, no sin ver antes, llevado por el huracán del tiempo al integrismo que asesinaba a los lectores del Libro (irónicamente encarnados en el Doctor Delicado).

 Y puesto que no hay ambigüedad de sentimientos por más que Orhan Pamuk quiera aparentarla, nos queda ambigüedad en el mensaje, y este no es ni la existencia de dos mundos ni su incompatibilidad, sino la superioridad moral de uno frente al otro.

 La condena a un mundo que periclita no es solo fuerte, es fortísima, pero ambigua. Y esa ambigüedad, no me cabe duda, la causa el miedo. En  el epílogo del libro, un desconocido, dice al protagonista al verle llorar:

"En la actualidad ya hemos perdido por completo -prosiguió- Occidente nos ha engullido, ha pasado por encima de nosotros aplastándonos. Han metido las narices en todo lo nuestro en nuestras sopas en nuestros caramelos, hasta en nuestros calzoncillos, y han acabado con nosotros. Pero un día, dentro de mil años pondremos fin a esta conspiración, les sacaremos a la fuerza de nuestras ropas, nuestros chicles y nuestras almas y nos vengaremos.".

 Y Occidente, que soy yo y que somos todos nosotros ha de tener el valor de replicar con contundencia; ……. porque no señor, yo no me he metido en su alma, es que su alma, asentada sobre unas bases incompatibles con la dignidad humana avanza hacia un irremediable estado de putrefacción, del que por ser usted absolutamente incapaz de reaccionar para remediarlo, quiere hace responsable a los demás."

 Notemos además que aunque yo me hubiera metido en sus almas, o en sus calzoncillos, no lo hubiera hecho a la fuerza (a la que ellos piensan recurrir para sacarme, aunque sea dentro de mil años) sino a su dejadez.

 No obstante, este rasgo, la ambigüedad, no me parece en absoluto criticable, esta ahí (torpemente disfrazada para los torpes ojos que enjuiciaran y tendrán los santos cojones de condenar su obra y aun su vida) como un rasgo más del libro. Lo que no me ha gustado de ambas obras ha sido la simplicidad, aun la sensiblería barata, con que en ocasiones expresa su contenido, transcribo un párrafo:

 "A veces camino hasta aquí por las mañanas y recibo al sol que me saluda. La naturaleza esta tranquila y aun no han salido las abejas ni las culebras. El Mundo y yo nos preguntamos porque existimos porque estamos aquí a esa hora, cual es nuestro objetivo, nuestro mayor objetivo.  Pocos mortales piensan en todo esto en compañía de la naturaleza.".

¡No me diréis que esta forma de expresarse no es más propia de un alumno de bachiller con ínfulas de poeta que de un Nobel¡.

 Hoy publica la prensa de la noticia de haberse desarticulado en Dinamarca una conspiración de tres integristas que habían planeado asesinar al dibujante que caricaturizó a Mahoma, hace un par de años en la prensa. Uno de los integrantes ya había obtenido la nacionalidad danesa.

 13 de Febrero del 2008.

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